martes, 19 de junio de 2012

Saludo de las FARC-EP al evento ‘Lucha anticapitalista, Prisioneros políticos y de guerra’, organizado por Patria es Solidaridad


 
 
 
VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=mbX-0vaJArY&feature=player_embedded#!
Saludo de la Comisión de Atención a los Prisioneros de Guerra de las FARC-EP, al foro: Lucha Anticapitalista, Prisioneros y Prisioneras Políticas y de Guerra, realizado el 15 de Junio de 2012 en la ciudad de Caracas, por la Asociación Bolivariana de Asuntos Humanitarios Patria es Solidaridad.

Publicado en la web Patria es Solidaridad con el texto completo:


SALUDO DE LAS FARC-EP AL FORO "LUCHA ANTICAPITALISTA, PRISIONEROS Y PRISIONERAS POLÍTICAS Y DE GUERRA"

EscritoporComisión de atención a los prisioneros políticos, Bloque Martín Caballero.
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Como un aporte a los esfuerzos encaminados a encontrar una salida negociada y política del conflicto social y armado en Colombia, la Asociación Bolivariana de Asuntos Humanitarios "Patria es Solidaridad", publica el video y texto del documento enviado por las FARC-EP, en el marco de la realización del foro: Lucha Anticapitalista, Prisioneros y Prisioneras Políticas y de Guerra

SALUDO DE LAS FARC-EP AL FORO AL FORO "LUCHA ANTICAPITALISTA, PRISIONEROS Y PRISIONERAS POLÍTICAS Y DE GUERRA"

Desde las montañas de Colombia, rincón de la dignidad,  trinchera de la resistencia del pueblo colombiano en armas, las FARC-EP hacemos llegar nuestro saludo  con elevada moral de combate y solidaridad bolivariana a los organizadores y asistentes a este evento de amor y esperanza convocado por la organización Patria es Solidaridad.
Desde las montañas de Colombia, rincón de la dignidad,  trinchera de la resistencia del pueblo colombiano en armas, las FARC-EP hacemos llegar nuestro saludo  con elevada moral de combate y solidaridad bolivariana a los organizadores y asistentes a este evento de amor y esperanza convocado por la organización Patria es Solidaridad.
Bello y significativo nombre este para la causa que los alienta que es la de levantar los puños y voces que reivindiquen los sentimientos de la Patria Grande, Nuestra América, envuelta en la ternura de los pueblos que es la solidaridad; más aún cuando  se hace tremolando la serenidad en el padecer, que es en lo que consiste la dignidad de nuestros hermanos que desde las prisiones  nos dan cada día el ejemplo de la libertad moral que tanto alienta a la emancipación de los oprimidos.
Iniciativas como estas son oportunas en tiempos en los que el imperialismo se afana en resolver por la vía  de las guerras de invasión  su crisis generalizada e irreversible. Eventos como este  constituyen un mensaje de alternativas y esperanza, levantando en lo más alto la bandera de una paz con justicia social que garantice el bienestar de las mayorías.

A todos  ustedes los alentamos a persistir y multiplicar estos esfuerzos que animan y fortalecen a los que desde  diferentes formas y posibilidades de lucha combaten frontalmente a las oligarquías y al imperialismo, convencidos de que “no hay mejor medio de alcanzar la libertad que luchar por ella”, como nos enseñara Simón Bolívar, el padre libertador.

En Colombia, gobierna una clase guerrerista y apátrida que a fin de garantizar la seguridad e intereses de las multinacionales aplica el Terrorismo de Estado contra nuestro pueblo como instrumento de disciplinamiento y control social. La voracidad de estos pulpos económicos se dirige principalmente al saqueo de los recursos minero energéticos, a establecer  grandes  extensiones de monocultivos destinados a la producción de etanol, a la destrucción de fuentes hídricas y la biodiversidad, así como a la precarización de la condiciones laborales, todo esto encaminado a multiplicar cada vez más sus ganancias.

Para contener la inconformidad e indignación de las pobrerías, el Estado Terrorista ha diseñado un marco jurídico que criminaliza la protesta ciudadana y niega la libertad de opinión y conciencia. Como consecuencia directa, se observa el aumento vertiginoso de la población carcelaria y la construcción de grandes e inéditos complejos penitenciarios que imitan en su estructura y funcionamiento a los reclusorios gringos. Con la diferencia de que en Colombia se desbocan el hacinamiento y la violación de los derechos más elementales de la población confinada. Según algunas organizaciones de Derechos Humanos, en Colombia hay alrededor de 9000 prisioneros políticos amontonados  en estos centros  de tortura, sin que se les reconozca siquiera la condición de opositores  políticos del régimen.

Las FARC-EP, seguiremos impulsando tal como hemos hecho a lo largo de nuestros 48 años de lucha y resistencia, la salida política al conflicto social y armado como única alternativa verdaderamente civilizada a la confrontación prolongada que desangra al país. La paz que soñamos y proponemos pasa por dar solución a los problemas políticos, económicos y sociales que más afectan a la población; debe garantizar una reforma agraria integral que restituya la tierra que ha sido despojada a los campesinos a través de la violencia latifundista y paramilitar; Sanar al país de los estragos causados durante tres décadas de neoliberalismo y establecer un sistema político verdaderamente democrático, donde no impere el exterminio físico del opositor político.

Con igual determinación seguimos impulsando la propuesta de canje de prisioneros, en el entendido que mientras persista la confrontación armada derivada de los profundos problemas sociales que afectan a las mayorías empobrecida, habrá prisioneros de guerra y el canje será siempre la vía más apropiada para evitar la prolongación del cautiverio y para amainar de alguna manera los dolores de la guerra. Nuestros combatientes, hombres y mujeres que a diario dan muestras de firmeza y elevada moral, convirtiendo las cárceles en trinchera de lucha pueden tener la certeza que su organización, las FARC-EP jamás los abandona y no ahorran esfuerzos para alcanzar su liberación.

A nuestros combatientes en las cárceles colombianas y de los EEUU les son negadas todas las garantías y derechos humanos. Son sometidos a toda clase de ultrajes y humillaciones en procura de destruirlos moralmente. Pero el combatiente fariano se crece ante la adversidad, muestra de ello es la actitud digna, ejemplar y valerosa de nuestro camarada Simón Trinidad, cuya conducta cimera simboliza la estirpe marulandiana del combatiente fariano.

En el marco de la más reciente liberación de militares y policías prisioneros de guerra en poder de las FARC, realizada como gesto unilateral de paz por parte de nuestra organización,  los prisioneros   políticos de  trece centros carcelarios del país presentaron a la Comisión Internacional de Observación de la Situación de Derechos Humanos en las Reclusiones Colombianas,  un informe y denuncia donde se resaltan los siguientes aspectos: 1º.Existe  una especie de “reglamento escudo”, que permite a los funcionarios del INPEC  abusar y extralimitarse en sus funciones sin riesgo de sanción alguna. Ningún documento escrito entra ni sale de las cárceles sin la censura previa, razón por la cual las denuncias terminan en la caneca de la basura; 2º. El 95% de los requerimientos  en salud de nivel 2, 3 y 4 son sólo atendidos por vía de tutela fallada a favor del interno y en cuanto al nivel uno, la EPS presta un pésimo servicio, a lo que se suma la negativa del INPEC a efectuar las remisiones médicas. De 1.300 internos, que aproximadamente hay en la Tramacúa, 200 tienen problemas siquiátricos, pero no son atendidos terapéuticamente. 3º. Bajo el argumento de que los reclusos son “población sedentaria” el INPEC suministra una cuota nutricional precaria, de hambre, suministro que a su vez es recortado por las empresas privadas que preparan los alimentos, para aumentar sus ganancias; esto sin hablar de las condiciones de higiene en las que se preparan los alimentos.4º. A los prisioneros políticos les son negados los beneficios de libertad condicional, trabajo y estudio  para redimir pena,  con el argumento de que son personas de alta peligrosidad que deben pagar la totalidad de la pena; 5º. A  la población  L.G.TB.I, se le niegan derechos asociados a la intimidad, el libre desarrollo de la personalidad, por ejemplo: se les impide la vida en parejas. 6º. Abundan  los montajes judiciales; casos donde el Estado colombiano siguiendo la misma línea de los gringos “empapela” a los ciudadanos, especialmente si se trata de opositores políticos. Un caso mundialmente conocido es el de un ciudadano de nombre  Gilberto Torres Muñetón, prisionero político del régimen acusado de ser un comandante de las FARC, de nombre “Gilberto el Becerro”. Este señor  fue capturado en 1997 y absuelto por un tribunal dos años más tarde y  bajo la misma acusaciónes nuevamente hecho prisionero en diciembre de 2004, y aún persiste su reclusión.7º. El régimen desnaturalizó y desapareció el  Delito Político  desde que estableció que la  muerte en combate de soldados y policías se tipifica como homicidio. Agreguemos finalmente que el gobierno no autorizó la visita de verificación y constatación de la comisión internacional y se limitó a decir que en Colombia no existen prisioneros políticos.

Haciendo uso de nuestra libertad física, tenemos el deber inapelable de seguir sembrando solidaridad  a favor de todos aquellos que padecen el rigor de las infamias de cada régimen criminal que exista en cualquier parte de Nuestra América, poniendo de presente a cada instante las palabras del Libertador en el sentido de que no hay Patria sin Libertad, y que esta sólo tiene sentido en función de la Patria.
Presos guerrilleros en La Picota.


No nos despedimos, entonces,  sin antes recordar para todos aquella hermosa y profunda definición que sobre este concepto hiciera nuestro padre espiritual: "Primero el suelo nativo que nada: él ha formado con sus elementos nuestro ser; nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro propio país; allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado alma por la educación; los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo; todo nos recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas; allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha formado. ¿Qué títulos más sagrados al amor y a la consagración? Seguro que ninguno, por ello sin duda Patria es Solidaridad, esa solidaridad que entraña la ternura y la fuerza moral que inclina la balanza política hacia la redención de los oprimidos.

Viva la solidaridad Bolivariana.
Viva la dignidad de nuestros prisioneros y prisioneras.
Viva la memoria de Manuel Marulanda Vélez.
Hemos jurado vencer y venceremos.

Video: Intervención de las FARC-EP en el foro "Lucha Anticapitalista y Prisioneros Políticos y de Guerra"PDFImprimirE-mail
Escrito por Comisión de Atención a los prisioneros de guerra de las FARC-EP   
Sábado, 16 de Junio de 2012 11:23


Desde las montañas de Colombia, rincón de la dignidad,  trinchera de la resistencia del pueblo colombiano en armas, las FARC-EP hacemos llegar nuestro saludo  con elevada moral de combate y solidaridad bolivariana a los organizadores y asistentes a este evento de amor y esperanza convocado por la organización Patria es Solidaridad.

Bello y significativo nombre este para la causa que los alienta que es la de levantar los puños y voces que reivindiquen los sentimientos de la Patria Grande, Nuestra América, envuelta en la ternura de los pueblos que es la solidaridad; más aún cuando  se hace tremolando la serenidad en el padecer, que es en lo que consiste la dignidad de nuestros hermanos que desde las prisiones  nos dan cada día el ejemplo de la libertad moral que tanto alienta a la emancipación de los oprimidos.
Iniciativas como estas son oportunas en tiempos en los que el imperialismo se afana en resolver por la vía  de las guerras de invasión  su crisis generalizada e irreversible. Eventos como este  constituyen un mensaje de alternativas y esperanza, levantando en lo más alto la bandera de una paz con justicia social que garantice el bienestar de las mayorías.


A todos  ustedes los alentamos a persistir y multiplicar estos esfuerzos que animan y fortalecen a los que desde  diferentes formas y posibilidades de lucha combaten frontalmente a las oligarquías y al imperialismo, convencidos de que “no hay mejor medio de alcanzar la libertad que luchar por ella”, como nos enseñara Simón Bolívar, el padre libertador.


En Colombia, gobierna una clase guerrerista y apátrida que a fin de garantizar la seguridad e intereses de las multinacionales aplica el Terrorismo de Estado contra nuestro pueblo como instrumento de disciplinamiento y control social. La voracidad de estos pulpos económicos se dirige principalmente al saqueo de los recursos minero energéticos, a establecer  grandes  extensiones de monocultivos destinados a la producción de etanol, a la destrucción de fuentes hídricas y la biodiversidad, así como a la precarización de la condiciones laborales, todo esto encaminado a multiplicar cada vez más sus ganancias.


Para contener la inconformidad e indignación de las pobrerías, el Estado Terrorista ha diseñado un marco jurídico que criminaliza la protesta ciudadana y niega la libertad de opinión y conciencia. Como consecuencia directa, se observa el aumento vertiginoso de la población carcelaria y la construcción de grandes e inéditos complejos penitenciarios que imitan en su estructura y funcionamiento a los reclusorios gringos. Con la diferencia de que en Colombia se desbocan el hacinamiento y la violación de los derechos más elementales de la población confinada. Según algunas organizaciones de Derechos Humanos, en Colombia hay alrededor de 9000 prisioneros políticos amontonados  en estos centros  de tortura, sin que se les reconozca siquiera la condición de opositores  políticos del régimen.


Las FARC-EP, seguiremos impulsando tal como hemos hecho a lo largo de nuestros 48 años de lucha y resistencia, la salida política al conflicto social y armado como única alternativa verdaderamente civilizada a la confrontación prolongada que desangra al país. La paz que soñamos y proponemos pasa por dar solución a los problemas políticos, económicos y sociales que más afectan a la población; debe garantizar una reforma agraria integral que restituya la tierra que ha sido despojada a los campesinos a través de la violencia latifundista y paramilitar; Sanar al país de los estragos causados durante tres décadas de neoliberalismo y establecer un sistema político verdaderamente democrático, donde no impere el exterminio físico del opositor político.


Con igual determinación seguimos impulsando la propuesta de canje de prisioneros, en el entendido que mientras persista la confrontación armada derivada de los profundos problemas sociales que afectan a las mayorías empobrecida, habrá prisioneros de guerra y el canje será siempre la vía más apropiada para evitar la prolongación del cautiverio y para amainar de alguna manera los dolores de la guerra. Nuestros combatientes, hombres y mujeres que a diario dan muestras de firmeza y elevada moral, convirtiendo las cárceles en trinchera de lucha pueden tener la certeza que su organización, las FARC-EP jamás los abandona y no ahorran esfuerzos para alcanzar su liberación.


A nuestros combatientes en las cárceles colombianas y de los EEUU les son negadas todas las garantías y derechos humanos. Son sometidos a toda clase de ultrajes y humillaciones en procura de destruirlos moralmente. Pero el combatiente fariano se crece ante la adversidad, muestra de ello es la actitud digna, ejemplar y valerosa de nuestro camarada Simón Trinidad, cuya conducta cimera simboliza la estirpe marulandiana del combatiente fariano.


En el marco de la más reciente liberación de militares y policías prisioneros de guerra en poder de las FARC, realizada como gesto unilateral de paz por parte de nuestra organización,  los prisioneros   políticos de  trece centros carcelarios del país presentaron a la Comisión Internacional de Observación de la Situación de Derechos Humanos en las Reclusiones Colombianas,  un informe y denuncia donde se resaltan los siguientes aspectos: 1º.Existe  una especie de “reglamento escudo”, que permite a los funcionarios del INPEC  abusar y extralimitarse en sus funciones sin riesgo de sanción alguna. Ningún documento escrito entra ni sale de las cárceles sin la censura previa, razón por la cual las denuncias terminan en la caneca de la basura; 2º. El 95% de los requerimientos  en salud de nivel 2, 3 y 4 son sólo atendidos por vía de tutela fallada a favor del interno y en cuanto al nivel uno, la EPS presta un pésimo servicio, a lo que se suma la negativa del INPEC a efectuar las remisiones médicas. De 1.300 internos, que aproximadamente hay en la Tramacúa, 200 tienen problemas siquiátricos, pero no son atendidos terapéuticamente. 3º. Bajo el argumento de que los reclusos son “población sedentaria” el INPEC suministra una cuota nutricional precaria, de hambre, suministro que a su vez es recortado por las empresas privadas que preparan los alimentos, para aumentar sus ganancias; esto sin hablar de las condiciones de higiene en las que se preparan los alimentos.4º. A los prisioneros políticos les son negados los beneficios de libertad condicional, trabajo y estudio  para redimir pena,  con el argumento de que son personas de alta peligrosidad que deben pagar la totalidad de la pena; 5º. A  la población  L.G.TB.I, se le niegan derechos asociados a la intimidad, el libre desarrollo de la personalidad, por ejemplo: se les impide la vida en parejas. 6º. Abundan  los montajes judiciales; casos donde el Estado colombiano siguiendo la misma línea de los gringos “empapela” a los ciudadanos, especialmente si se trata de opositores políticos. Un caso mundialmente conocido es el de un ciudadano de nombre  Gilberto Torres Muñetón, prisionero político del régimen acusado de ser un comandante de las FARC, de nombre “Gilberto el Becerro”. Este señor  fue capturado en 1997 y absuelto por un tribunal dos años más tarde y  bajo la misma acusaciónes nuevamente hecho prisionero en diciembre de 2004, y aún persiste su reclusión.7º. El régimen desnaturalizó y desapareció el  Delito Político  desde que estableció que la  muerte en combate de soldados y policías se tipifica como homicidio. Agreguemos finalmente que el gobierno no autorizó la visita de verificación y constatación de la comisión internacional y se limitó a decir que en Colombia no existen prisioneros políticos.

Haciendo uso de nuestra libertad física, tenemos el deber inapelable de seguir sembrando solidaridad  a favor de todos aquellos que padecen el rigor de las infamias de cada régimen criminal que exista en cualquier parte de Nuestra América, poniendo de presente a cada instante las palabras del Libertador en el sentido de que no hay Patria sin Libertad, y que esta sólo tiene sentido en función de la Patria.

No nos despedimos, entonces,  sin antes recordar para todos aquella hermosa y profunda definición que sobre este concepto hiciera nuestro padre espiritual: "Primero el suelo nativo que nada: él ha formado con sus elementos nuestro ser; nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro propio país; allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado alma por la educación; los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo; todo nos recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas; allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha formado. ¿Qué títulos más sagrados al amor y a la consagración? Seguro que ninguno, por ello sin duda Patria es Solidaridad, esa solidaridad que entraña la ternura y la fuerza moral que inclina la balanza política hacia la redención de los oprimidos.

Viva la solidaridad Bolivariana.
Viva la dignidad de nuestros prisioneros y prisioneras.
Viva la memoria de Manuel Marulanda Vélez.
Hemos jurado vencer y venceremos.



Y


domingo, 17 de junio de 2012

Entrevista a Joaquín Pérez Becerra, Director de ANNCOL

Entrevista a Joaquín Pérez Becerra, Director de ANNCOL, preso: "Comparten la misma línea de actuación. Uribe comenzó las negociaciones con Washington para aprobar el Tratado de Libre Comercio y Santos las culminó"

"Comparten la misma línea de actuación. Uribe comenzó las negociaciones con Washington para aprobar el Tratado de Libre Comercio y Santos las culminó" 

por Ainara LERTXUNDI
Martes, 12 de Junio de 2012 22:37

"Las cárceles no son para aplicar justicia sino para demostrar el poder del Estado en contra del pueblo y de aquellos que no piensan como ellos. Partiendo de ese punto de vista, el objetivo máximo del Estado es castigar a los opositores, en mi caso un opositor político con una voz diferente."
ENTREVISTA | JOAQUÍN PÉREZ BECERRA, DIRECTOR DE LA AGENCIA ANNCOL PRESO EN BOGOTÁ
"Con esta estrategia buscan que tanto los colombianos como la opinión pública internacional focalicen el conflicto en la guerra mediática que mantienen ambos, aunque en realidad, comparten la misma línea de actuación. Uribe comenzó las negociaciones con Washington para aprobar el Tratado de Libre Comercio y Santos las culminó; Uribe iba a aniquilar la guerrilla y Santos sigue su misma estela."

«Cada vez que en Colombia se habla de paz, hay atentados como el de Londoño»

Concejal de la exterminada Unión Patriótica y director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia, Joaquín Pérez Becerra fue detenido en el aeropuerto de Maiquetía, en Venezuela, en abril de 2011 y entregado a Colombia, donde permanece encarcelado en una torre de máxima seguridad. Entrevistado por GARA, analiza la actualidad colombiana y denuncia «la falta de garantías procesales en un juicio amañado».
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Ainara LERTXUNDI | DONOSTIA
Encarcelado en una torre de alta seguridad en la megaprisión de La Picota, una de las mayores de Bogotá, Joaquín Pérez Becerra aguarda «un juicio amañado sin garantías judiciales». Acusado por la Fiscalía colombiana de «concierto para delinquir, financiamiento de terrorismo y administración de recursos relacionados con actividades terroristas», fue detenido en abril de 2011 en el aeropuerto internacional de Mai- quetía, en Venezuela, e, inmediatamente, entregado a Colombia, pese a tener nacionalidad sueca tras tener que exi- liarse a ese país en la década de los 90 a raíz del exterminio de la Unión Patriótica.
Las imputaciones en su contra se basan en unos supuestos documentos word incautados en los ordenadores del jefe guerrillero Raúl Reyes, muerto en un bombardeo en 2008. La propia Corte Suprema de Justicia de Colombia invalidó esos archivos al considerar que se violó la cadena de custodia. En un nuevo viraje, la Fiscalía ha presentado ahora otros documentos hallados en la «operación Odiseo», en la que mataron al también miembro de la dirección de las FARC Alfonso Cano. Como director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL) y cofundador de Radio Café Estéreo, recientemente saboteada para filtrar un comunicado falso de las FARC, ha trabajado por difundir la otra cara del conflicto, que habla de la insurgencia pero también de las luchas campesinas, indígenas, de las ejecuciones extrajudiciales, de las desapariciones forzadas...
En la entrevista concedida a GARA, aborda la situación de las cárceles, el papel del expresidente Álvaro Uribe en el escenario político y las implicaciones del citado comunicado.
El presidente, Juan Manuel Santos, denegó en abril pasado la autorización a una comisión conformada por el grupo Mujeres del Mundo Gestoras por la Paz para verificar las condiciones de vida de los presos políticos. Usted se encuentra en una torre de máxima seguridad. ¿Cómo describiría el sistema penitenciario colombiano?
El sistema carcelario responde a los intereses de la oligarquía colombiana. Las cárceles no son para aplicar justicia sino para demostrar el poder del Estado en contra del pueblo y de aquellos que no piensan como ellos. Partiendo de ese punto de vista, el objetivo máximo del Estado es castigar a los opositores, en mi caso un opositor político con una voz diferente al conflicto. Uno observa que, a diario, capturan a personas porque el Estado le teme a la expresión popular. Las cárceles obedecen a ese espíritu. En cuanto a las condiciones de vida en la torre donde estoy, de nueva construcción, el frío es tremendo. La asistencia sanitaria es pésima. La gestiona una empresa estatal totalmente desprestigiada y corrupta.
Y el hacinamiento en los días de visita repercute de manera negativa en las comunicaciones de los presos con sus familiares, dificultando un contacto digno. Sin contar que aún falta el pabellón destinado a las visitas.
La Picota, en su conjunto, es una megacárcel a medio terminar que carece de la infraestructura necesaria. Uno se pregunta, ¿entonces, qué hacemos aquí?
La respuesta es sencilla; Colombia es un Estado que todos los días apresa a gente por diferentes delitos, sean o no justificados. Encarcelan, encarcelan y encarcelan, por lo que las prisiones se han ido congestionando. Es muy probable que La Picota y esta torre de alta seguri- dad terminen saturadas provocando escasez de comida, problemas sanitarios y dificultades a la hora de recibir visitas o para ser trasladado a las audiencias.
La entrega del periodista francés Roméo Langlois abrió el debate sobre la cobertura mediática del conflicto. Para disgusto de la clase política y, en especial, del expresidente Alvaro Uribe, abogó por informar desde todos los ángulos. Como periodista y director de ANNCOL, ¿cómo ve esta cuestión?
Comparto totalmente las declaraciones de Langlois. En Colombia impera el punto de vista del poder, que solo muestra lo que le conviene y si surge otra voz que genera controversia, la judicializan, ridiculizan o estigmatizan, como en el caso de Langlois, del que incluso dijeron que se iba a convertir en portavoz de las FARC.
Estamos hablando de un conflicto que parte del Estado y que, fundamentalmente, se mantiene gracias a la ayuda militar y tecnológica de EEUU. Y usan los medios como una herramienta más para sobrevivir y mantenerse en el poder.
En un intento por tapar lo que sucede, dicen que los periodistas pertenecen a la guerrilla, que el que habla con la oposición es de la guerrilla...
Sin embargo, no creo que esta estrategia les vaya a durar mucho tiempo porque el país está muy revuelto. A las movilizaciones de campesinos e indígenas, se suman movimientos en las grandes ciudades y, sobre todo, el nacimiento de la Marcha Patriótica, a la que tienen mucho miedo. Ya han empezado a decir que las FARC están detrás y que la financian. El siguiente paso será su judicialización.
ANNCOL fue cerrada nueve veces, además de ser objeto de múltiples sabotajes y ataques con virus. El pasado día 2 intervinieron las web de Radio Café Estéreo y de la Agencia Bolivariana de Prensa para colgar un comunicado falso de las FARC en el que se hablaba sobre un supuesto desarme. ¿Cómo interpreta lo ocurrido?
Radio Café Estéreo y la Agencia Bolivariana de Prensa publican habitualmente cuestiones relacionadas con la otra cara del conflicto. Pero en Colombia hacen hasta lo imposible para no difundir informaciones vinculadas a la insurgencia, a los campesinos, a los indígenas...
El objetivo de ese falso comunicado no es otro que sembrar zozobra en un momento en el que quieren vender la imagen de un país polarizado entre Alvaro Uribe y Juan Manuel Santos. Con esta estrategia buscan que tanto los colombianos como la opinión pública internacional focalicen el conflicto en la guerra mediática que mantienen ambos, aunque en realidad, comparten la misma línea de actuación. Uribe comenzó las negociaciones con Washington para aprobar el Tratado de Libre Comercio y Santos las culminó; Uribe iba a aniquilar la guerrilla y Santos sigue su misma estela.
Recientemente, ha dicho que hay que darle «más plomo» a la guerrilla. ¡Pero si llevan 50 años dando plomo! ¡Qué más plomo quieren dar! Es un absurdo.
En ese comunicado también se dejaba entrever que las FARC manejan la Marcha Patriótica.
Dicha afirmación podría interpretarse como la antesala de un genocidio como el que se cometió contra la Unión Patriótica (UP). Todo apunta a que están creando las condiciones dentro de las Fuerzas Armadas, de los paramilitares y de los sectores de la derecha para justificar una agresión contra este movimiento. Hay en marcha una política de Estado para criminalizarlo y confundir a la opinión pública.
Como concejal de la UP, vi caer a muchos compañeros. Fui testigo del asedio y acoso de los sicarios y paramilitares. Muchos senadores y representantes de la Cámara empezaron a decir que la UP era el brazo político de la guerrilla. Aquellas declaraciones fueron como colocarle una lápida y dieron rienda suelta al exterminio.
Existe el riesgo de que ese fenómeno se repita con la Marcha Patriótica. Nos enfrentamos a una oligarquía mezquina que no aceptar discutir en un escenario político los problemas del país y ve en la Marcha Patriótica un peligro para 2014. Y para sacarla de la contienda electoral que se aproxima -Senado, alcaldías y Presidencia-, apelan a la guerra sucia y pueden intentar reeditar «el baile rojo» con el que acabaron con la UP.
Volviendo al citado comunicado, con el tiempo uno aprende a leer las declaraciones de las FARC a través de los medios y a conocer su norte. El contenido del comunicado era absurdo porque, si lo piensas, no tiene sentido que unas personas que llevan 60 años en una guerra de guerrillas digan sin más que aceptan el marco para la paz que se debate en el Congreso.
Casualmente, cada vez que se habla de paz en Colombia o que el movimiento insurgente reitera su voluntad de dialogar para terminar la guerra, inmediatamente surgen atentados como el sufrido por el exministro de Interior Fernando Londoño, aparecen coches bomba...
En este complejo escenario, ¿qué análisis le merece el atentado contra el exministro de Interior Fernando Londoño, que la Fiscalía atribuye a las FARC, si bien, aumentan las voces que apuntan a la derecha?
Históricamente, a la oligarquía colombiana no le ha importado sacrificar a una de sus fichas con tal de perpetuarse en el poder. Tenemos los ejemplos de Alvaro Gómez Hurtado, a Luis Carlos Galán, a Jorge Eliécer Gaitán... Imagínese, si entre ellos mismos definen así sus diferencias, que no son antagónicas, qué no harán cuando se enfrentan a opositores políticos reales como los campesinos, la guerrilla, los trabajadores, los sectores sociales... Existen sospechas muy grandes porque ya tenemos antecedentes de que la derecha está detrás de este atentado para, después decir, que ha sido la insurgencia. Es una típica táctica en Colombia.
¿En qué beneficiaría a Uribe la desaparición de Londoño?
En la pelea que mantiene con Santos, Uribe sostiene que la seguridad democrática acabó con su Gobierno y que él es el único mesías que puede salvar al país del caos. Y para ello los medios no importan. Uribe, además, está buscando su reelección para protegerse de la Corte Penal Internacional y, en menor medida, de la Justicia colombiana. Se le acumulan las denuncias por genocidio, narcotráfico, crímenes contra la humanidad... Le interesaría llegar al poder y acomodar la Justicia para que no sea ni detenido ni encarcelado.